Termosifón
Termosifón
El Termosifón en un sistema solar integrado: “Tanque-colector”, que se destaca por su excelente funcionamiento, alta eficiencia, rentabilidad y estética.
Dependiendo del tamaño el sistema podría generar un ahorro desde 110 hasta 440 kWh/mes.
La circulación del agua por los colectores solares puede darse de dos formas: naturalmente, por el efecto termosifón o forzada, con el uso de una bomba.
El termosifón es la opción más utilizada en los casos de instalaciones residenciales.
El sistema solar térmico tipo termosifónico se basa en el principio de que la circulación del fluido calentado por el sol se puede producir por circulación natural. Estos equipos se pueden fabricar con tanques de almacenamiento de diferentes capacidades, a saber: 45, 60 ó 100 galones.
El principio de funcionamiento del sistema de calefacción solar es bastante simple. Es compuesto por dos elementos básicos: los colectores solares, que calientan el agua, y el acumulador térmico (también llamado tanque de almacenamiento solar) que almacena el agua caliente.
El agua circula entre el tanque de almacenamiento y los colectores solares a través de tuberías de cobre. La superficie negra de los colectores solares capta el calor del sol y lo transfiere al agua que circula en el interior de la serpentina de los colectores. Caliente, el agua vuelve al tanque de almacenamiento y allí permanece almacenada hasta que sea consumida.
Previstas necesarias: